El equipo laico al servicio de la pastoral comenzó sus actividades, formalmente, en una fiesta de Pentecostés, el día 21 de mayo de 1972 en la Arquidiócesis de México, definiéndose como una organización de laicos asistidos por la jerarquía católica, que se comprometen a colaborar con sentido de servicio en la misión de la pastoral de la Iglesia, en el campo específico de cada parroquia, prestando ayuda al párroco en la tarea de difundir el Evangelio, y realizando subordinadamente con ellos, la pastoral parroquial, la pastoral diocesana y la pastoral de la Iglesia universal, asistida por los Obispos y el Papa.
En esta, nuestra Diócesis de Izcalli, en la zona episcopal territorial de san Pedro apóstol y en algunas parroquias de los diferentes decanatos, se llevó a cabo la clausura del año lectivo de la Escuela de Pastoral con una Celebración Eucarística en donde sacerdotes y laicos compartieron la alegría de haber terminado un año más de formación en su fe, y durante la homilía, el sacerdote que presidió la misa exhortó a los presentes a continuar esta tarea en la Iglesia con humildad, en acción de servicio como Jesús Buen Pastor, abriendo el corazón a todos, ricos y pobres, enfermos, ancianos, viudas, y reconocer que venimos a este mundo y no nos llevaremos nada, todos tenemos la misma dignidad. Hay que ser prudentes y saber escuchar; el que escucha es sabio y ahí radica nuestra riqueza espiritual, "ustedes, -les dijo- han concluido un ciclo más en su formación religiosa en la alegría de Dios Padre, ahora les corresponde, llevar y compartir el Evangelio a las diferentes comunidades, con los amigos, la familia". Al término de la misa, se entregaron los diplomas y la cruz que los distingue como miembros de esta escuela, a los alumnos que terminaron el primer año, junto con la cruz, recibieron una imagen de Cristo Buen Pastor, enseguida hubo una convivencia con las familias de los alumnos.